Hace algún tiempo que me planteé que el artículo que tenía que escribir era haciéndolo en piedra, pero este domingo 18 de marzo, con el día sin amanecer, estoy dándole al bolígrafo. Lo de ayer en Iruñea ha sido burlarse de Nabarra y lo ha sido por muchas razones, pero basta con una para aclararlo: que me expliquen cómo es eso de ser Foral y Española, si precisamente lo uno es la negación de lo otro.
Debería saber el señor Sanz, que dice ser “historiólogo”, cuál fue la razón para que hace más de 1000 años aquí se organizase una estructura de autogobierno; otra cosa es que los monarcas -o algunos de ellos- y los ricos-hombres luchasen más por sus intereses que por el pueblo, pero eso ocurría en todas partes.
Si en los mapas de hace 1500 años aparece Vasconia, si años más tarde nace el Reino de Pamplona, llamado de Nabarra desde 1162, quiere decir que ante los empeños de apoderarse de esto por parte extranjera, los propios deciden plantar cara –ejemplo de ello es el domuit vascones visigodo-.
Los usos y costumbres del pueblo euskaro fueron las bases de lo que se llamarían fueros; las leyes y derechos que se plasmaron para las gentes de ambos lados del Pirineo.
Que me digan cuándo ha sido voluntad del pueblo que desapareciese el Reino y Nabarra se anexionase –que es la palabra que utilizan para disimular la sangre que derramó Nabarra-.
Que me digan que el pueblo nabarro aceptó, sin que se le forzase a ello, que le arrebataran su estructura política.
Que me digan por qué todos los castillos que servían para defender esa estructura están destrozados y cómo y cuándo ocurrió eso.
Primero nos dejaron sin defensa ni cobijo, luego nos quitaron los derechos, y el empeño de que el lenguaje y nuestro ser se anule y borre viene de muy atrás. Leamos a Jimeno Jurío para entenderlo.
A día de hoy, el Diario que no publicará este artículo algún día a la semana trae la sección “Napar izkuntza” (Lengua navarra). En eso ha quedado lo propio.
Leamos los libros que mandó editar la Diputación de hace más de 100 años y entenderemos el vergonzante vaciar que viene sufriendo Nabarra. Escuchemos las palabras de Campion: “Nabarra va siendo cada vez menos vasca y cada día menos Navarra”. Olóriz decía: “Tomamos lo ajeno por propio y dejamos lo propio por ajeno”. Leamos a Iribas en “Los derechos de Navarra” y lloremos, para secar las lágrimas haciendo honor a todas las gentes que lucharon por ella, aunque sea emborronando estas hojas.
Y creo que ya es hora de que además de hacer esto, aunque sea a modo de denuncia, pues dudo de que tuviese mucho éxito político viendo el panorama, aunque ya haya demasiadas de antes se presentasen unas siglas que dijesen: “NAPARROA”.
22 marzo 2007
Vender Nabarra
Me permito el lujo, porque es todo un lujo, reproducir las palabras de Iñaki Perurena en un artículo publicado en relación a laq manifestación de Pamplona-Iruña.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario