10 marzo 2008

El día después


Las elecciones se celebraron finalmente. A pesar del atentado de la Organización terrorista ETA y de lo que ello suponía.

Y suponía lo que finalmente ocurrió, un aumento en los votos para el PSOE lo que conlleva un descenso en otras formaciones políticas.

Algunos se congratulaban ayer del “batacazo” de EAJ-PNV en las elecciones generales.

Y yo me congratulo del “fracaso” de estos que se congratulan tanto de los demás y no de ellos mismos.

Bizkaia perdió un escaño debido al descenso del número de habitantes en este territorio histórico, es ahí donde se perdió el escaño de EAJ-PNV y no en otros lugares. Quién lo piense es que está equivocado.

Que EAJ-PNV no ha sido la fuerza más votada tampoco representa más que el hecho en sí.

La gente simpatizante con este partido político tampoco siente estas elecciones como suyas, de ahí la abstención. Pero los que acuden a votar y no lo hacen por EAJ-PNV , lo hacen así porque entienden que hay que elegir entre el bipartidismo de PP o PSOE y no otras fuerzas políticas que sí les representan mejor en Euzkadi.

La gente no “castiga” a un partido porque su farola no emita la luz adecuada.

No estoy de acuerdo, pero es respetable su decisión, de ahí el logro de la democracia.

Sin embargo, ahora es el momento de entender los resultados y sus representaciones.

El PSOE no ha obtenido la mayoría absoluta necesaria para gobernar con total impunidad. Este partido tiene ahora que pactar con otras fuerzas si quiere que le salgan las cuentas y los proyectos.

Y solo lo puede hacer contando con fuerzas nacionalistas en algún momento.

Es, en este caso, donde resalta la importancia de los escaños de EAJ-PNV, aún obteniendo un escaño menos que en 2004, pasa de ser la quinta a la cuarta fuerza política con representación en el Congreso de los diputados.

Los votos han sido centralizados y existe una muy escasa dispersión de voto.

La representación parlamentaria, con un menor número de grupos políticos, supone una mayor facilidad para llegar a acuerdos.

EAJ-PNV también pasa a ser la única fuerza política con representación en la CAV y Navarra, colaborando en la coalición Nafarroa Bai, quien sí ha conseguido mantener su escaño.

La aparición de UPyD en el panorama político, el partido de Rosa Diez, no supondrá, en principio, mayor notoriedad más que aquella en la que aparezca en los momentos importantes del debate parlamentario y creando una tensión permanente en el Grupo Mixto, formado por fuerzas tan heterogéneas como ERC, IU, BNG, y CC, junto a este partido.

La realidad clara es que EAJ-PNV con sus escaños siendo muchos o pocos seguirá defendiendo los intereses de los vascos y vascas de esta nación, y supongo que los intereses de los bilbainos también.

Al menos, ganó el Athletic Club de Bilbao.

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