Ayer aaprecieron con las valvulas de las ruedas rotas, 92 autobuses de Bilbobus.
Esto es una reacción desproporcionada a la decisión del Gobierno Vasco que, como mediador y arbitro, había decidido dar un servicio mínimo del 40%, dentro de los baremos de la ley, que estipula que no puede darse un báremo mayor del 50% pero sí menor.
La decisión de algunos empleados de la compañía fue la de pinchar ruedas.
Es decir, que se hace lo que me gusta o la lío.
Las palabras del presidente del Comité de Empresa lo dicen todo. " Cuando mis compañeros se enfadan, no atienden a razones".
El primer paso es reconocerlo.
Cuando un chofer conduce mal y se le recrimina, cuando un chofer te mira mal por haber introducido el creditrans incorrectamente, cuando a un chofer le recriminas que no haya parado en una parada o que pare demasiado lejos.
Quizás los usuarios cuando nos enfademos también tomemos medidas cuando los choferes se ponen a hablar por las ventanillas los unos con los otros o con sus nas, mujeres y demás familias, algo que está prohibido, por cierto, y entonces, será, cuando no entremos en razones.
Por cierto, que sigan pidiendo más dinero con este servicio pésimo por su parte.
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