Si manda el PNV no lo hacemos. Algo así debe pensar el ejecutivo socialista sobre aquellos proyectos que había prometido o quería hacer en la oposición y ahora "se les ha olvidado". Véamos algunos ejemplos:
**Inundaciones
*Más retraso en Gobela
El jeltzale Imanol Landa es el alcalde de Getxo. Allí, año tras año, los vecinos que viven cerca del Gobela viven angustiados mirando el cauce del río y calculando si el agua, cuando se desborde, llegará hasta sus hogares. URA, la Agencia Vasca del Agua, dependiente del Gobierno vasco, tuvo que ser presionada por el Ayuntamiento y, sobre todo, por los propios vecinos para que derribara unos puentes y así evitar que los desechos se quedaran encajonados y provocaran el desbordamiento del río. Las obras de encauzamiento del Gobela llevan meses de retraso. Esta semana se ha sabido que el estudio de impacto medioambiental tardará meses en llegar; mientras, Basauri, dirigido por la socialista Loly de Juan, ya ha recibido la noticia de que las obras de encauzamiento del Ibaizabal, que afectan a toda la comarca, comenzarán en breve.
**Educación
*Lezama sin ampliación
El departamento de Educación también ha recibido críticas de los representantes jeltzales. Así, ya en mayo, la consejera Isabel Celaá tuvo que explicar en el Parlamento Vasco por qué 14 ayuntamientos socialistas se habían beneficiado del 60% del presupuesto del programa de obras en escuelas municipales gestionado por el Gobierno vasco.
Celaá aseguró que las pautas de aceptación se habían basado en el orden de presentación de las solicitudes. Lo que no pudo explicar la consejera es por qué la escuela de Lezama se quedó sin la ayuda que ella misma, siendo parlamentaria socialista en 2007, había defendido por necesaria para ampliar el centro educativo.
La alcaldesa de Lezama, Alaitz Exeandia, denunció que los niños tendrían que estudiar en barracones ante la escasez de espacio. La jeltzale habló incluso de que el Ayuntamiento había reservado espacio municipal para proceder a la ampliación.
**Urdaibai
*Sin limpieza y sin estación
El caso de Urdaibai, consideran los jeltzales, es sangrante puesto que se trata de la única comarca de Bizkaia sin un saneamiento efectivo. El Consorcio de Aguas de Busturialdea cifró la inversión del nuevo colector en 150 millones de euros. Para hacer frente a este desembolso, las instituciones unieron sus fuerzas de forma que cada una se responsabilizaría de ciertas competencias. El propio Consorcio, la Diputación y el Gobierno Zapatero han cumplido con sus compromisos. El actual Gobierno vasco es el único que no ha hecho los deberes. Y, además, en los presupuestos de 2010, no aprobó partida alguna para este fin. El proyecto de dejar sin vertidos Urdaibai está sumido en la demora.
Por su parte, Bermeo sigue esperando la partida aprobada para mejorar su estación de tren. De hecho, ya sabe que el proyecto de remodelación incluido en el Plan Estratégico EuskoTren XXI no cumplirá los plazos. El Gobierno vasco ha congelado los planes para esta línea necesitada de mejoras de accesibilidad y seguridad en el tráfico ferroviario.
**Urduliz y las vías
*Sin soterramiento
El proyecto estaba aprobado y el Ayuntamiento de Urduliz, liderado por el jeltzale Juan Olea, ya había destinado la partida municipal que debía aportar para soterrar las vías del metro en la localidad, una necesidad argumentada con la construcción del nuevo hospital de la comarca. Sin embargo, el pasado mes de mayo, el CTB rechazó iniciar las obras de soterramiento, incluida la nueva estación. La decisión se tomó con los votos de los consejeros representantes del Gobierno vasco y los alcaldes socialistas. Esta era la única obra que quedaba pendiente por ejecutar de la Línea 1 del metro y tanto el Ayuntamiento de la localidad como sus vecinos llevan más de ocho años solicitándola.
El problema de Urduliz se agrava por el hecho de que las ambulancias tendrán que esperar, en caso de que se bajen las barreras, para poder acceder al nuevo hospital. Este aspecto fue duramente criticado por los representantes del PNV en el CTB.
**Metro a Galdakao
*Cuándo y cómo
Los vecinos de Galdakao se sienten decepcionados con la decisión de Lakua de posponer la llegada del metro a su municipio. El alcalde jeltzale, Joseba Escribano, acusó el pasado mayo de paralizar los proyectos más importantes del municipio. En concreto, el dirigente se refería al trazado definitivo del metro y al número de paradas que tendrá -ya ha pasado de cinco a tres-, el trayecto de la lanzadera que habilitarán Gobierno vasco y la Diputación hasta la llegada del suburbano y el encauzamiento de los ríos Nervión e Ibaizabal -este último ya ha sido solventado por el Gobierno vasco con el anuncio del inicio de las obras-. "El PSE está jugando a la distracción y sigue tomando el pelo al pueblo de Galdakao", dijeron en el Ayuntamiento galdakaotarra.
**Tranvía a Rekalde
*Volver a esperar
Esta semana, Gobierno vasco y Ayuntamiento de Bilbao procedieron a poner la primera piedra de las obras que harán que el tranvía llegue a La Casilla. Los protagonistas de aquella puesta de largo fueron los vecinos de Rekalde, que no se resignan a aceptar que el Gobierno vasco no haya querido alargar la línea hasta su barrio y que, sin embargo, sí haya apostado por llevar el metro hasta esta zona de Bilbao. El proyecto, sin embargo, no tiene fecha; así que los vecinos de Rekalde tendrán que esperar algunos años más. El caso del tranvía de Rekalde es un claro ejemplo de un proyecto que ya había empezado a tomar forma y que, sin embargo, terminó en el olvido. A principios del pasado año, Azkuna y la entonces consejera de Transportes, Nuria López de Gereñu, presentaron un proyecto que, según anunciaron, estaría listo para 2011. Cinco meses después, con la entrada socialista en el Gobierno vasco, el proyecto se replanteó y terminó siendo rechazado.
**DURANGO sin diseño
*Rechazo a ZahaHadid
La nueva sede de EuskoTren en Durango iba a ser obra de la reputada arquitecta Zaha Hadid. El consejero de Transportes, Iñaki Arriola, comunicó a la jeltzale Aitziber Irigoras que el proyecto no era prioritario. La decisión condicionó el futuro urbanístico del municipio que recogía también el soterramiento de las vías y una nueva estación.
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