Humor Bilbaino

Tras un accidente es urgentísimo amputar un apierna a uno de los heridos, ya que, de no hacerlo, hay peligro de muerte.

El problema es que no se puede conseguir una anestesia.

El equipo médico anda nervioso de un lado para otro.

El enfermo que les ve, le dice al cirujano:
- Doctor, no se preocupe. Corte ud. sin anestesia.
- ¡Pero que dice usted. Eso es imposible! El dolor es insoportable.
- Corte usted, le digo; que a mí el dolor no me importa, que soy de Bilbao.
- Que me niego a ello Que no lo va a resistir.
- Y yo le digo que corte, que soy de Bilbao le insisto.

Ante la gravedad del caso de a vida o muerte, el cirujano piensa, que sea lo que Dios quiera, y empieza a cortar el hueso serrucho en mano.

De pronto, el bilbaino empieza a dar unos alaridos descomunales.

El médico para y le recrimina:
- ¿No le decía yo que no iba a aguantar el dolor?

- ¿Qué dolor ni que historias? ¡Me está dando usted dentera!