08 marzo 2007

Emakume Abertzale Batza


Con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora publico este post.

Este año se cumple el 85º aniversario del surgimiento de Emakume Abertzale Batza.

Antes, mucho antes de cualquier movimiento feminista, existía Emakume Abertzale Batza, una sociedad formada por mujeres nacionalistas vascas, al amparo de EAJ-PNV, uno de los primeros partidos políticos que incluyó mujeres en sus listas.

La organización de mujeres nacionalistas vascas “EMAKUME ABERTZALE BATZA” (EAB) creada en el entorno del Partido Nacionalista Vasco merece –por la importante labor que desarrolló- ser recordada con orgullo. Lo cierto es que desarrolló un trabajo inmenso fundando ikastolas, creando guarderías, organizando cursillos, ayudando a los enfermos y desfavorecidos, ejerciendo el periodismo, etc. en unos momentos en los que el rol que la sociedad atribuía a las mujeres no era comparable a lo que todos y todas conocemos en la actualidad.

Fue el discurso que dio el irlandés Ambrose V. Martin O’Daly en Bilbao en abril de 1922 lo que convulsionó el panorama. La propuesta de constituir en Euskadi una organización de mujeres nacionalistas similar a la irlandesa “Cumann na mBan” fue inmediatamente secundada por 50 mujeres nacionalistas asistentes al acto y así nació Emakume Abertzale Batza.

Desde el punto de vista numérico cabe decir que en el primer bienio republicano Emakume Abertzale Batza agrupaba a más de 20.000 mujeres en total, de las cuales unas 12.000 eran de Bizkaia.

En este contexto, y a instancias del pujante colectivo de mujeres nacionalistas, el Partido Nacionalista Vasco resolvió –a comienzos de 1933– reconocer formalmente la igualdad de derechos de mujeres y hombres en su estructura organizativa. De este modo, los Estatutos Nacionales de EAJ-PNV, aprobados en Tolosa el 29 de enero de 1933, determinaban en su artículo 4º lo siguiente: “Se establece la igualdad de ambos sexos. Las mujeres podrán afiliarse con los mismos derechos individuales que los hombres ante esta organización.”

Iniciado ya el siglo XXI nuestra sociedad está aún lejos de disfrutar de la igualdad de géneros, aunque en el último siglo se hayan producido avances que podemos calificar como espectaculares, gracias al trabajo muchas veces anónimo, pero no menos meritorio, de tantas y tantas mujeres de generaciones precedentes. Son precisamente ellas quienes con su esfuerzo, venciendo obstáculos de toda índole que hoy en día nos parecerían increíbles, iniciaron un lento pero progresivo cambio de mentalidad en nuestra sociedad. Vaya para ellas nuestro sincero reconocimiento.
(Más info en www.eaj-pnv.com)

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