Van en un vagón de tren una monja, una rubia guapísima, un donostiarra y un bilbaino.
El tren se mete en un túnel y, al poco se oye un enorme guantazo. PLASS.
Al poco se ve como el donostiarra se duele en su mejilla.
a) La monja piensa: "Seguro que el donostiarra le ha metido mano a la rubia y ésta le ha dado un guantazo".
b) La rubia piensa: "Seguro que el donostiarra ha intentado meterme mano, se ha equivocado y la monja le ha metido una ostia".
c) El donostiarra piensa: "Seguro que el bilbaino le ha metido mano a la rubia, la rubia se ha equivocado y me ha dado la hostia a mí".
d) Y el bilbaino piensa: "A ver si llega otro túnel y le meto otra ostia al donostiarra".
Esto es solo un chiste. La realidad siempre es peor.
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