Chivatos

Nunca han gustado los chivatos. Ni en clase, ni en la oficina ni en ninguna sociedad conocida.
Los chivatos son aquellos individuos que tratan de impresionar a alguien o que intentan alcanzar un cierto status mediante una información privilegiada que no es otra que la de contar a otros lo que hacen algunos.

Pues bien lo que ha ocurrido en Zarautz ha sido eso, que hay chivatos.

Tras el registro por la Guardia Civil de la Herriko Taberna del municipio se han encontrado datos de ediles de la coalición EA-EAJ-PNV.

Todo esto en tiempos de resolución del conflicto.

El amparo que ellos están acostumbrados a pedir al resto de partidos políticos no lo encontraron ayer los ediles a quienes se les habían investigado para chivar luego su información. Batasuna no estuvo ayer presente en la concentración de apoyo.

Hoy uno de sus dirigentes dicen que la culpa es de los partidos políticos por fiarse de la guardia civil, que se lo han inventado y que lo que están intentando es presionar a Batasuna.

El eterno juego del victimismo de Batasuna acaba cansando. Lo que tienen que hacer es hacer política. Trabajar por el país en la dirección contraria. No meterse con los demás si no es de una forma correcta y no chivarse de sus propios compañeros.

Los chivatos no gustan ni caen bien y por supuesto, no se les ayuda cuando tienen problemas.