El Ayuntamiento invierte, a través del Plan E, un total de 500.000 euros en las nuevas instalaciones de la perrera de Artxanda
BILBAO. El concejal delegado de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao Sabin Anucita, afirmó hoy, en la inauguración de las nuevas instalaciones de la perrera municipal de Artxanda, que alrededor del 65 ó 70 por ciento de los perros abandonados en Bilbao son adoptados y sólo se sacrifican aquellos aquejados de graves enfermedades, para "evitar su sufrimiento". El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, destacó que ya se ha puesto en marcha este servicio ubicado en Artxanda para "proteger a los perros", fundamentalmente, aunque también se recogerán gatos.
Según dijo, las instalaciones son "estupendas" y se han podido poner en marcha gracias al Plan E del Gobierno central, con una inversión total de 500.000 euros. El primer edil recordó que la gestión anterior correspondía a una sociedad protectora de animales "con la cual se ha tenido algún problema" y había "unos barracones en condiciones lamentables, que se han tirado y se han hecho nuevos, por lo que los perros van a estar en condiciones estupendas".
Azkuna destacó que "muchos de estos perros" son adoptados, pero la mayoría de los que están aquí, lo están por lo "desaprensivo" de "mucha gente, que los coge y luego los abandona, por lo que son perros abandonados en la calle, que los laceros del Ayuntamiento deben recoger y traer aquí".
El máximo responsable municipal subrayó, en ese sentido, que el "cien por cien de los perros que están aquí son animales que la gente de Bilbao ha abandonado", por lo que dijo esperar que "las modas que hay ahora no hagan lo mismo con otros animales, que la gente sea razonable y tenga sentido común y no sean tan despiadados con los perros, de tenerles cuando es una mascota y después echarle a la calle y pagar entre todos". Los perros proceden de la perrera ubicada en Sabino Arana, un edificio que se está vaciando.
El edil de Salud y Consumo aseguró que el 65 ó 70 por ciento de los perros abandonados en Bilbao (unos 400 al año) son adoptados. Los interesados en adoptarlos, pueden ponerse en contacto con el Servicio Municipal de veterinarios del Ayuntamiento o bien utilizar la página web municipal.
Anucita aseguró que el "número de abandonos es estacional y no hay incremento" y que los perros son atendidos por un veterinario, un auxiliar de veteninaria y tres laceros.
El edil subrayó que a las personas que han perdido el animal se les cobra la desparasitación, el implante del chip y la estancia en la perrera y sólo se sacrifican aquellos "aquejados de graves patologías o problemas físicos terribles" porque, según dijo, la política del área es "eutanasia cero". En caso de abandono, los dueños son sancionados con multas que superan los cien euros.
Las adopciones proceden tanto de bilbaínos como de personas extranjeras y los animales con patologías leves son los que primero acogen los extranjeros.
Animales como caballos, buitres o reptiles recogidos en la perrera municipal se remiten a Diputación y sociedades protectoras de animales.
NUEVAS INSTALACIONES
Las nuevas instalaciones del servicio canino municipal consisten en un edificio nuevo de una sola planta y las perreras e instalaciones complementarias adecuadas para los usos actuales que, paulatinamente, irán sustituyendo a las actuales instalaciones situadas en la Avenida Sabino Arana, que se encuentran obsoletas y en una zona de futura expansión de la ciudad.
Debido al mal estado de las instalaciones antiguas, y con objeto de adecuar la nueva perrera a la normativa vigente, se ha tenido que demoler tanto el edificio principal como las edificaciones secundarias, además de las perreras que se encontraban muy deterioradas. Las edificaciones e infraestructuras que componen las perreras de Artxanda son de propiedad municipal.
Se trata de una parcela vallada de 3.200 metros cuadrados que se emplaza en la ladera del Monte de Artxanda que tiene vistas al Txorierri, junto al camino Saratxe, cuyas características de amplitud y situación hacen de esta zona un lugar idóneo para el cuidado y estancia de los animales a los que estará destinada. Una parte de la edificación principal estará destinada a oficinas y servicios veterinarios.
El edificio cuenta con un hall-recepción que comunica con los dos despachos de los veterinarios y los vestuarios y aseos para el personal. Cuenta también con una consulta, un quirófano, una zona de hospitalización y observación, un almacén para útiles de limpieza.
Las instalaciones de la Perrera Municipal cuentan también con un aparcamiento de vehículos para el personal y visitantes con una capacidad para 10 vehículos, así como con una nueva depuradora de aguas residuales que evitará de forma eficaz la posible contaminación del entorno.
ZONA DE PERRERAS
Se han construido 40 perreras o cheniles, cubiertas. Además, se han creado amplios espacios libres para esparcimiento de los animales, que están compartimentados con vallado metálico, con lo que se mejora tanto en número como en espacio las actuales instalaciones del servicio.
Cada unidad de perrera consta de un espacio interior cubierto de planta rectangular de 1,20 metros de anchura por 1,80 m de longitud, y un espacio exterior de confinamiento canino al aire libre de 1,20 metros de anchura por 2,00 metros de longitud, comunicados entre sí a través de un pequeño hueco de dimensiones 40x60 centímetros que puede ser cerrado con compuerta metálica, y que cuentan con los correspondientes servicios de bebedero y comedero automáticos.
Por otra parte, en otro espacio se ha habilitado tres recintos para gatos, que constan de una parte interior cubierta y un espacio exterior descubierto pero protegido por todos sus lados con cierre de malla metálica y una red a modo de techumbre para impedir que se escapen los animales.
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