Ya fuimos a Ajuria Enea con la mosca detrás de la oreja sobre la verdadera intención de López con esa reunión, porque venía embutida en un calendario de actos y fastos para contrarrestar el Euskobarómetro. Eso nos hizo sospechar que la reunión era un objetivo en sí mismo y que detrás no había más interés que una foto. Pero fuimos porque creemos en el diálogo político y el diálogo institucional. Del transcurso de la reunión tampoco se sacó una conclusión firme de lo que quería. Y la piedra de toque de si iba en serio o no era el comportamiento posterior.
Que no les ha gustado.
Patxi López ha confundido el servicio postal de Correos con un periódico que se llama El Correo, y no es lo mismo. No tenemos nada que reprochar al medio de comunicación, pero que haya tenido acceso a todo el material -no nos ha llegado nada que no se hubiera publicado- quiere decir que la filtración es de quien ha gestionado el documento: del propio lehendakari o su equipo. Si ha preferido mandarlo a El Correo antes que a nosotros es porque con esa comunicación no se dirigía al PNV, sino que estaba haciendo marketing político. Y eso nos pone en una posición compleja como partido.
¿En qué sentido?
Queremos ser responsables, pero no somos ilusos. No podemos ser ilusos y dejar que al PNV se le use para tapar los huequillos que a López no le llena el PP. Y tampoco vamos a ser ilusos para ser la dama de compañía que quiere lucir López para mejorar su imagen porque la que tiene, el PP, no le deja una foto muy bonita.
¿Ha habido alguna disculpa por parte del Gobierno vasco o de López?
No sólo no ha habido disculpas, sino que nos han intentado acusar a nosotros de lo que ellos estaban haciendo. Nosotros no filtramos cuáles iban a ser nuestras propuestas, no nos presentamos en Ajuria Enea con un periódico debajo del brazo en el que ya venía lo que nosotros queríamos. En ese sentido, nuestro proceder y el suyo han sido opuestos. Dicen que lo usamos como disculpa porque no tenemos voluntad de diálogo. Si no la hubiéramos tenido, no habríamos ido el día 29.
Esas acusaciones son habituales.
El PSE está en una situación de cierta esquizofrenia política. Tiene que ser un partido de gobierno, pero está muy maniatado, porque quien da la mayoría absoluta en el Parlamento Vasco es su máxima oposición política en el ámbito estatal. Y saben que tienen el pecado original de haber llegado a Ajuria Enea haciendo trampas, en base a un recorte del mapa político que permite la Ley de Partidos, y también comiéndose sus propias palabras, sobre la base de mentiras. Esas dos cosas le constriñen tanto que, en vez de ser el partido del Gobierno, está siendo el partido de la oposición al PNV desde el Gobierno. Es el primer Ejecutivo que hace oposición. Y el Gobierno está para gobernar, no para parar los proyectos de los demás.
¿Se refiere al Guggenheim Urdaibai?
A todo, porque se habla mucho del Guggenheim Urdaibai, pero seguimos teniendo el caso de San Mamés Berria, el tema del transporte en Bizkaia y en el ámbito de Euskadi. Han convertido la política de transportes del Gobierno vasco en la campaña electoral del consejero candidato a diputado general -en referencia a Iñaki Arriola-. Y hay que ser de un municipio socialista guipuzcoano para que te hagan cosas. Ése no es un criterio de país.
Cuando presentaron los presupuestos, ustedes ya dijeron que se había primado a los enclaves socialistas.
A los socialistas y a los populares, aunque estos últimos en menor medida. Hubo una lista de municipios alaveses con partidas nominales de catorce millones. Hay una utilización del poder político para favorecer a los suyos como nunca se había conocido en este país.
Ellos les acusan de haber hecho eso mismo cuando gobernaban.
En política hay que demostrar las acusaciones. En nuestros presupuestos nunca ha habido partidas nominales para determinados ayuntamientos. Había partidas que abrían las posibilidades para que se pudieran presentar a los programas que había y, en base a datos muy objetivables, se les daba o no la subvención. Lo que está pasando ahora no ha pasado nunca, porque éste es un Gobierno de taifas, de cortijillos. Es bastante significativo que un señor que no lleva todavía un año en un puesto se quiera marchar dentro de otro año. ¿Ésa es la vocación de servicio a un país que tienen? Da la impresión de que unos han ido a medrar para ir a otros puestos y otros, como el PP, a sacar tajada para sus ayuntamientos.
Los ceses y nombramientos de directores también son habituales.
A mucha gente que optó por entrar en la Administración al principio le contaron el cuento de Alicia en el País de las Maravillas. Luego se ha demostrado que es un Gobierno muy partidista. No hay más que repasar las listas de cargos: en todos los sitios en los que hay consejeros de los llamados independientes, la segunda, la tercera y cuarta línea de dirección política son miembros del aparato socialista. Y en las áreas críticas del Gobierno hay gente muy muy aparatera del PSE. Han hecho un Gobierno de casa del pueblo. Los nuestros tenían un componente técnico y profesional mucho mayor que éste. No me extraña que haya quien fuera allí con buena voluntad y se quiera marchar ya, o que no se haya plegado a los diktat de la casa del pueblo correspondiente y lo echen.
Volviendo al documento, ¿su contenido es suficiente?
Tiene evidentes carencias. No se habla nada del cumplimiento del Estatuto y escama mucho que no quieran hablar de este tema cuando tenemos un consenso básico sobre cuáles son las transferencias pendientes y cómo deben venir a Euskadi, el Informe Zubia. También nos escama que no quieran hablar de un nuevo marco jurídico cuando en los últimos años les hemos oído hablar de ello en tres ocasiones. En la campaña electoral, uno de los leit motiv era que frente a las posiciones maximalistas, de ruptura de España que quería el PNV, ellos apostaban por renovar el marco estatutario, porque era el momento de hacerlo. Ahora que están en Ajuria Enea, ya no.
López abrió también en noviembre la puerta a esa posibilidad en el Parlamento.
Sí, pero se la cerró Leopoldo Barreda con una rueda de prensa una hora después. Éste es el Gobierno de los interruptus: López dice algo, no le gusta al PP, y cambia.
¿Que la propuesta no hable del autogobierno es un obstáculo insalvable?
Desde luego, mutila el diálogo político. ¿No se podía hablar de todo? Pues nosotros somos el principal partido del país y queremos hablar de ello con el Gobierno actual. El debate sobre esta cuestión se hado en Catalunya, en Andalucía... En todos esos sitios ha entrado el Partido Socialista, ¿por qué aquí no? La actitud del lehendakari López es como la de los chavales pequeños, que si no juegas como ellos quieren y a lo que ellos quieren, se llevan el balón.
¿Qué acuerdo puede conllevar ese documento?
Ya nos gustaría saberlo, pero igual tenemos que esperar a una segunda entrega en El Correo para enterarnos de qué es lo que quieren. Ni siquiera nos han llamado para decirnos esto hay que entenderlo así, o que les gustaría que fuera así. Da la sensación de que ya han conseguido lo que querían, que era abrir un par de días los periódicos. Es el sino de este Gobierno: trabajar para los periódicos. Su boletín oficial son los periódicos de la mañana.
Publicada en DEIA
"Veo al Gobierno con dudas y al 'lehendakari' con miedo al PNV"
Gorka Maneiro, Portavoz de UPyD
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