El PSE-EE apoyaba el martes la conocida como "enmienda Florentino" por la que se retiran los blindajes y se posibilita que un reducido grupo de accionistas se hagan con el poder de una empresa para poder desmantelarla y deslocalizarla.
Las reacciones no se han hecho esperar.
EAJ-PNV, principal partido contrario a esta iniciativa considera que se está poniendo en peligro el trabajo, el empleo y la actividad que genera en las empresas del entorno, la recaudación tributaria y la pérdida de preso económico industrial de Euskadi.
Esta decisión puede colocar a la energética vasca Iberdrola en una posición similar a su competidora Endesa que fue adquirida por Florentino Pérez para después ser vendida a trozos al mejor postor, en este caso una empresa italiana.
Los socialistas vascos, sin embargo, en vez de apoyar a la empresa vasca frente a la decisión de un "todopoderoso" de hacerse con la empresa considera que: "no hay que dramatizar".
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