López dice que a pesar de record de parados en Euskadi, a casi todos les paga algo

Patxi López tiene un sentido del humor bastante curioso.

Euskadi conocía a principios de marzo que en febrero el paro seguía subiendo y que esto situaba a el número de parados en Euskadi en 145.456 personas.

Un número de parados que se debe en gran medida a la inoperancia del ejecutivo autonómico, a pesar de haber logrado, gracias a EAJ-PNV, la famosa transferencia de políticas activas ( y bastantes más) que reclamaba para hacer frente al paro.

Pues bien, una vez conseguida dicha transferencia, el paro sigue subiendo.

Pero López se defiende.

Según él, hay recor de parados pero...

Más de 100.000 de los 145.000 desempleados vascos tienen algún tipo de cobertura económica, bien sea la derivada del pago de las prestaciones por parte de la administración central, bien sea la de los ingresos mínimos que garantiza la comunidad autónoma u otro tipo de ayudas como las de emergencia o el complemento de vivienda.

Vamos, que habrá paro, pero que no se quejen, que cobran.

Esta actitud de López viene a tildarse de demagogia barata.

Relaciona el cobro por desempleo como sustitución de un sueldo que el ciudadano vasco puede obtener por el desarrollo de un trabajo.

López parece reirse de los miles de ciudadanos vascos parados pero, "que cobran".

No solo eso. Sino que además, el valor del trabajo en el plano psicológico equivale al desarrollo de un valor, de sentirse valorado por hacer algo (aunque luego siempre acabemos criticando lo poco que cobramos por todo lo que hacemos y lo malo que es el jefe).

López, quien no ha trabajado nunca en una labor que no esté vinculada a la política, no conoce el sufrimiento al que se ven abocados los miles de ciudadanos vascos cuando acuden a las oficinas del INEM o de Lanbide a preguntar si hay trabajo y les dicen que no.

Tampoco conoce la sensación que da ver como ninguna de los CVs enviados a las empresas son contestadas de forma afirmativa o como las solicitudes de trabajo en la web son rechazadas.

Eso a López no le importa.

López cree que pagando un importe al ciudadano debería estar contento por no encontrar trabajo.

López no conoce a la ciudadanía vasca y debido a eso responde lo que responde.

El descontento con López crece día a día.