Ayer fue un día triste para el PSOE.
Por un lado los representantes de los ciudadanos en el Congreso de los Diputados exigieron ayer en una moción la reducción de las carteras ministeriales al gobierno de Zapatero.
El PSOE, se negó, claro está. (De que van a vivir ahora esta pobre gente si les hacemos eso), pero contó con el apoyo del partido de Rosa Diez (UPyD).
La moción partía de la primera fuerza política en la CAV, EAJ-PNV y fue apoyada por el resto de partidos, pese al PSOE.
Por otro lado, el PSOE votó a favor de una propuesta económica del PP (¿Significará esto que el gobierno de Zapatero carece de ideas económicas?)
El PP presentó una moción de ley en defensa del castellano en aquellas comunidades donde se habla más de un idioma.
Lo hizo, según dijo, para "defender la libertad y extender el espíritu que incluye el acuerdo entre populares y socialistas en el País Vasco."
El PSOE decidió unilateralmente organizar el "Debate sobre el Estado de la Nación" en 15 días, sin haber acordado el día previamente con el resto de partidos. "Sin dialogar", que diría Patxi López.
El Grupo Nacionalistas Vascos, al que pertenece EAJ-PNV, por medio de su portavoz, Josu Erkoreka, realizó una reclamación secundada por el resto de partidos con representación en la Cámara.
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