Desde la toma de posesión de esta nueva Junta Directiva de la FVF , en el mes de febrero del presente año, el objetivo prioritario de la misma, transmitido a la Asamblea General del Fútbol Vasco celebrada en el mes de junio, y ratificada por la misma, es y seguirá siendo, la recuperación del partido de la selección absoluta.
Lamentablemente, debemos admitir, a pesar de todos los esfuerzos que hemos realizado que, al menos hasta la fecha, hemos fracasado en el intento.
En un principio, apreciamos por parte de un colectivo de jugadores su disposición favorable en la recuperación del partido de la selección absoluta y expresaron su firme voluntad de hacerlo manteniendo una actitud positiva que, finalmente, se tradujo en la aceptación, como nombre de consenso de la selección el de Euskal Selekzioa y el compromiso público con la oficialidad, por parte de la Federación , además de mantener en las convocatorias jugadores de los siete Territorios, como se había hecho hasta la fecha.
Sin embargo, éste planteamiento no fue compartido por todo el colectivo de jugadores, aduciendo algunos que, a su juicio, la Federación no hace lo suficiente por la oficialidad, sin mayor concreción, por lo que no estaban dispuestos a jugar el partido
Ante ésta situación las conversaciones entre las partes, dirigidas a lograr la conciliación de las diferentes posiciones se han sucedido a lo largo de los tres últimos meses, con participación de seleccionadores y dirigentes a quienes queremos expresar, públicamente, nuestro agradecimiento por su apoyo y colaboración, encontrándonos a día de hoy con la imposibilidad manifiesta de poder realizar el partido el 22 de diciembre tal como estaba previsto, ya que dicha posición de negativa ha sido asumida por todo el colectivo de jugadores.
Esta Junta Directiva, desea poner de manifiesto que mantendrá abiertas las vías de comunicación, para que en un futuro la recuperación del partido de la selección absoluta pueda producirse.
Hasta tanto sólo puede expresar su profunda decepción y lamentar la imposibilidad de satisfacer la gran ilusión que, nos consta existía en amplios sectores de aficionados que deseaban presenciar este encuentro y por la frustrada percepción de ingresos, que por segundo año consecutivo, van a sufrir todos los clubes del fútbol vasco, en base a una decisión cuyas verdaderas razones no se alcanzan a comprender frente a las enormes consecuencias que originan.
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