Me alegro mucho de que Donostia haya conseguido su ansiada designación como capital europea de la cultura 2016.
Estoy convencido que las ganas que le han puesto, así como su cercanía a la Villa de Bilbao, les han hecho dignos merecedores de este premio.
Por su lado, Bilbao sigue optando a premios.
Al último obtenido como "Premio Nobel" de las ciudades mundiales hay que sumarle el "World Design Capital" o capital Mundial del diseño.
Ya se sabe unos optan a premios europeos y otros los consiguen Mundiales, pero es que no se puede comparar.
La presión sufrida por Bilbao por diferentes personalidades a nivel mundial, para que optara a esta designación no ha hecho más que verse obligada a presentarse.
Está claro que esta designación supondría un buen empujón económico para todo el entramado empresarial y comercial bilbaino, pero no hay duda de que a pesar de la enorme belleza de este nuestro Botxo y de todas las posibilidades que ofrece, se ofrecería a los visitantes la posibilidad de visitar otras ciudades, no tan maravillosas como Bilbao, cercanas a nuestro Botxo.
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