Hay noticias que te levantan el ánimo y esta es una de ellas.
La Todopoderosa SGAE, esa que nos cobra hasta casi por tararear en la calle nuestra canción favorita, ha sido denunciada.
Nadie se lopdría imaginar, pero ha sucedido.
Según los denunciantes, la SGAE incumplía en el año 2007, fecha original de la apertura de las diligencias,"el mandato legal que le exige que el reparto de los derechos recaudados se efectúe equitativamente entre los titulares de las obras o producciones utilizadas, pues supuestamente se estaría destinando dicha recaudación a mantener empresas privadas, que no son de sus socios y que además envuelven un ánimo de lucro prohibido expresamente por ley".
Negocio puro y duro que se beneficia de los usuarios de Internet, de los hosteleros, peluqueros y demás oficios que ya no pueden pasar sus ratos de trabajo escuchando la sintonía de su dial favorito sin pagar una suculenta tarifa a los "amigos" de Teddy Bautista.
Si bien hay que decir que la gestión del Teatro Campos en Bilbao es correcta, quizás no sea de mi misma opinión los visitantes a este legendario teatro bilbaino que abonan importantes sumas de dinero a esta sociedad para el mantenimiento del teatro.
Quizás tampoco lo compartan los vecinos que se quejan del ruido de las escenificaciones.
De todas formas, verémos en que queda todo esto.
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