Patxi López decía hace unos dias que no había "ninguna factura pendiente en el cajón", y sin embargo el consejero de economía de su propio ejecutivo reconocía que se había "cerrado la caja".
Según informaba un diario bizkaino:
El sistema contable de Lakua se bloqueó a mediados de diciembre generando cierta alarma entre los empleados, que llegaron a temer una suspensión de pagos del Ejecutivo, "un concurso de acreedores en toda regla". Sin embargo, al día siguiente el sistema volvió a funcionar para registrar solo los ingresos. Desde entonces no se realizan operaciones de pago aunque se siga tramitando facturas.
Por otro lado, López enviaba cartas a los adjudicatarios de subvenciones para informarles que, lamentablemente, no se les pagará.
Mientras que todo esto ocurre en Euskadi, en Madrid López se daba la fiesta padre.
López celebraba hace unos dias en el Palacio Cibeles (el mismo donde se realiza la famosa pasarela de moda), previo alquiler económico (para esto sí hay dinero) la presentación de la CAV como lugar idóneo de visitas.
Más de 800 invitados, lo que supone bebida y canapés y su costo correspondiente.
El grupo de música del hijo de Txiki Benegas, diputado del Congreso por el PSE-PSOE que menos ha trabajado en la legislatura pasada de todos los diputados del Congreso (según mociones e interpelaciones presentadas).
Por cierto, ese sí que cobró y según dicen, bien.
Todo un derroche de gasto que no se ve en Euskadi, pero sí en España.
De ahí debe venir el logo con el que se presenta Euskadi en Londres: "I need Spain".
¿Lo propondría el propio López?
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