Ayer se celebró la reunión del Consejo General de Transporte de Bizkaia, el organismo encargado para la gestión del transporte en Bizkaia.
Los socialistas llevaban tiempo con ganas de tener el poder del Metro, no podían por las buenas porque Diputación y Gobierno Vasco estaban representados al 50%, así que lo hicieron por las malas.
Elevaron el numero de consejeros en la sociedad gestora inclinando la balanza hacia el PSE-EE-PSOE.
Juego sucio para conseguir poder, poder, poder.
Retiraron de la presidencia a José Luis Bilbao nombrando en su lugar al viceconsejero donostiarra Ernesto Gasco.
Un hombre que cuando era concejal de transportes del ayuntamiento donostiarra su marido consiguió un puesto de chofer en la compañía de autobuses y que cuando fue nombrado viceconsejero socialista su marido consiguió el puesto de director de la empresa dependiente del Ejecutivo autonómico Euskalmet.
Curiosidades, por comentar.
También es la misma persona que abandonó durante hora y media a unos ciudadanos de Rekalde que habían quedado con él bajo la excusa de que se tenía que ir a comer.
De vicepresidente han quitado al alcalde de Bilbao y han puesto en su lugar al alcalde de Portugalete, e íntimo amigo de Patxi López, Mikel Torres.
Si bien lo han realizado bajo una normalidad democrática, pues los estatutos les permiten aumentar el nº de consejeros a su favor, no es tan normal que provoquen con ello el rodillo para torpedear a la Diputación y a los municipios liderados por jeltzales.
Mientras que los socialistas asumen el poder las obras que de ellos dependen se estancan.
La alcaldesa socialista de Basauri afirmaba ayer que: las obras se retrasaran algo más y no llegarán en la primavera de 2011, como había afirmado el viceconsejero Gasco en una visita exclusiva a las obras del municipio.
Las obras de extensión del municipio de Santurtzi tampoco se producirán porque el ejecutivo López ha decidido no aprobar unilateralmente los presupuestos de transporte de Bizkaia.
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